Las cajas de almacenamiento son una excelente manera de almacenar una gran variedad de artículos, tanto en el hogar, como en la oficina o fábrica. Pueden ser:
Cajas de almacenamiento pequeñas, medianas, grandes o extragrandes con o sin tapas
Cajas de almacenamiento económicas
Cajas apilables de plástico
Disponible en varios colores
Cajas de almacenamiento de plástico de altas prestaciones
Contenedor plegable o una caja
Diseño ergonómico
Las cajas de almacenamiento son reutilizables, duraderas y se suministran en varios tamaños y colores que las convierte en una excelente elección para almacenamiento en cualquier sector. A modo de guía, RS ofrece los siguientes tamaños:
Pequeño: hasta 15 litros de capacidad de volumen
Mediano: 16 a 35 litros de capacidad de volumen
Grande: 36 a 80 litros de capacidad de volumen
Extragrande: 81 litros y más de capacidad de volumen
Algunas cajas de almacenamiento se suministran con ruedas y tapas que se pueden extraer o fijar con bisagras e incluso bloquear con un candado.
Una de las grandes ventajas de las cajas de almacenamiento es su capacidad de apilado, que las convierte en versátiles en cualquier entorno o aplicación y son lo suficientemente fuertes para soportar el peso de una persona.
Tipos de cajas de almacenamiento
Cajas anidables y apilables: se pueden apilar de manera segura cuando se utilizan o anidar para ahorrar espacio cuando no se usan.
Contenedores de palés rígidos: no se pliegan como otros contenedores, pero son fáciles de limpiar y siguen siendo fácilmente apilables. Ofrecen una excelente protección de la mercancía contra daños.
Contenedores plegables: pueden ser grandes, por lo que pueden plegarse y almacenarse cuando no se utilizan.
Contenedores con tapa antimanipulación: si se necesita una distribución segura, las cajas de almacenamiento antimanipulación son una manera ideal de proteger el contenido.
Contenedores Euro: cajas diseñadas para encajar en palés de tamaño europeo estándar
Usos de las cajas de almacenamiento
La industria de procesamiento de alimentos es un área donde se puede dar un buen uso a las cajas de almacenamiento. Hay un requisito de que el embalaje no solo sea fuerte e higiénico, sino también resistente a entornos hostiles. Los alimentos deben mantenerse frescos y en buen estado cuando llegan a la supermercados. Una vez en los supermercados, los contenedores de almacenamiento minimizan el daño y permiten mover el producto alrededor fácilmente.
Otro sector donde se utilizan las cajas de almacenamiento es en la fabricación, que abarca una gran variedad de mercados, incluidos productos farmacéuticos, reciclado, textiles y aeroespacial. Los almacenes modernos requieren soluciones de manipulación y almacenamiento modernas que proporcionan fiabilidad y uniformidad.