Los sensores de proximidad ultrasónicos son un tipo de sensor sin contacto. Utilizan ondas ultrasónicas transmitidas o reflejadas para detectar si un objeto o material está presente o ausente. Son fiables y versátiles, y se pueden utilizar de forma fiable en casi todas las condiciones.
¿Cómo funcionan? Estos sensores funcionan mediante la emisión de un impulso corto de sonido ultrasónico a una frecuencia específica hacia el objetivo. Cuando el objetivo refleja el sonido al sensor, el sensor mide el tiempo que tarda en volver el eco. El sensor utilizará el tiempo que tarda la onda sonora en volver para calcular la distancia entre el sensor y el objeto.
¿Para qué se utilizan? Aplicaciones típicas de estos sensores ultrasónicos incluyen control de altura de apilado, detección de piezas irregulares en tolvas y alimentadores, montaje en automoción y control de bucle. Otras aplicaciones indicadas incluyen detección de ruptura de cables o hilos, detección robótica, detección de personas para recuento y control de nivel de líquido.
Cosas a tener en cuenta Al decidir qué sensor debe elegir, hay un par de cosas que se deben tener en cuenta. Los sensores de proximidad ultrasónicos pueden verse afectados por interferencias de ruido, y algunos tendrán una zona ciega en sus proximidades. El ángulo y la rugosidad de la superficie del objetivo también pueden afectar el sensor. Algunos materiales, como tela o alfombras, pueden absorber las ondas de sonido en lugar de reflejarlas. La velocidad del sonido puede verse afectada por la temperatura y humedad, lo que puede tener un efecto en la resolución y precisión del sensor.