Automoción

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Componentes con aprobación para automoción

6 razones por las que los componentes de automoción no son solo para coches

Los componentes de automoción están diseñados para funcionar en los entornos más hostiles, por lo que su resistencia es extraordinaria. De ahí que también se incorporen estos componentes a aplicaciones no relacionadas con la automoción, para aprovechar sus capacidades de alto rendimiento.

Explicamos por qué:
  1. Resistentes y seguros. Los componentes de vehículos llevan una vida muy dura. Resisten vibraciones constantes y grandes oscilaciones de temperatura, y deben rendir al máximo en los climas más extremos del planeta.

  2. Ligeros. Tanto los vehículos como sus sistemas deben ser lo más ligeros posibles para maximizar la carga útil que pueden transportar, por lo que los fabricantes crean componentes de automoción pequeños y ligeros para disminuir su impacto en el diseño completo del vehículo. Por su reducido peso y tamaño, estos componentes también son de utilidad en muchas otras aplicaciones.

  3. Impermeables. Los componentes de vehículos, más concretamente los interruptores y los conectores, deben soportar salpicaduras, o incluso poder sumergirse totalmente en el agua. Por esta razón, uno de los grandes objetivos del diseño de componentes de automoción es que sean impermeables, y se han desarrollado técnicas especiales, como el moldeado por inyección múltiple de juntas integradas, para cumplir los más altos requisitos de la automoción. Los productos electrónicos van encapsulados o en carcasas para mantener este grado de estanqueidad.

  4. Producidos en cadena. Los componentes diseñados para la automoción suelen fabricarse por millones, lo que supone una ventaja para los usuarios de aplicaciones no relacionadas con la automoción. Estos productos están fácilmente disponibles, ofrecen las ventajas de la economía de escala, y los usuarios tienen muchas herramientas a su disposición y pueden familiarizarse fácilmente con las técnicas de instalación, construcción y terminación.

  5. Homologados. Los componentes de automoción deben pasar pruebas y controles muy estrictos para su homologación. Esto garantiza su buen rendimiento, es decir, que siguen funcionando perfectamente después de haberlos sacudido, golpeado, pinchado, salpicado, cocido, congelado y maltratado de todas las formas posibles.

  6. Innovadores. La velocidad de desarrollo de productos es mayor en el sector de la fabricación de componentes para la automoción, dado el especial énfasis (y las consiguientes inversiones) del sector en las actividades de investigación y desarrollo. Estos productos avanzados suelen adoptarse también en otras áreas relevantes; por ejemplo, los sistemas de accionamiento de motores BLDC de baja potencia se diseñaron en un principio para el mercado de vehículos eléctricos, pero también son útiles en muchas otras aplicaciones.

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