Los imanes de elevación se utilizan para elevar, mover o sujetar materiales ferromagnéticos pesados, como hierro, acero y otros metales ferrosos. Se suelen utilizar en entornos industriales y de construcción para mover cargas pesadas que son demasiado difíciles o peligrosas de mover de forma manual.
Los imanes elevadores funcionan utilizando la fuerza magnética generada por un electroimán para atraer y sujetar materiales ferrosos.
Existen varios tipos de imanes de elevación, incluidos los imanes permanentes, que están fabricados de un material magnético que conserva su magnetismo a lo largo del tiempo, y los electromagnéticos, que utilizan una corriente eléctrica para crear un campo magnético. Algunos imanes de elevación están diseñados para fijarse a grúas u otros equipos de elevación, mientras que otros son portátiles y se accionan manualmente.