Los sensores de temperatura de infrarrojos emiten un haz de energía de infrarrojos centrado por una lente en una superficie para detectar la temperatura de la superficie. El haz reflejado se obtiene como resultado en el sensor que convierte la energía en una señal eléctrica que puede mostrarse en unidades de temperatura. El sensor compensa la variación de temperatura ambiente para proporcionar una lectura de temperatura precisa.Medida de los diferentes materiales de superficieLas superficies pintadas, el papel, los plásticos gruesos, los alimentos, el agua, el asfalto, el caucho y la madera tienen una alta emisividad y se puede medir fácilmente utilizando sensores de uso general con un ajuste de emisividad fija.Los sensores con un ajuste de emisividad ajustable permiten un ajuste fino de la precisión de medida para su uso en materiales parcialmente reflectantes como metales.