El Internet de las Cosas está determinado por dispositivos que recopilan, analizan y elaboran información para proporcionar respuestas adecuadas. Concretamente, un sensor envía datos a una plataforma a través de una red, a bajo coste.
Pero, ¿Qué es un sensor IoT? Se trata de una tecnología más o menos compleja para medir datos y detectar cambios en el entorno. Un pequeño aparato que desempeña un papel primordial en el funcionamiento del Internet de las cosas (IoT o Internet of Things). Efectivamente, es capaz de detectar formas de energía (luz, fuerza…) y convertirlas en datos numéricos.
El sensor IoT, verdadera tecnología de conectividad e inteligencia constituye uno de los tres elementos principales de un ecosistema IoT. El segundo son las redes de comunicación, que sirven para transportar diferentes datos. Por último, el Cloud Computing permite almacenar y analizar estos datos. Una verdadera infraestructura que permite interconectar cosas con las tecnologías de la información y de la comunicación.