Funciones como la comprobación de límites de máscara permiten comparar, en los dominios temporal o de frecuencia, señales activas con señales buenas conocidas. Los resultados pueden almacenarse y mostrarse en hasta 10.000 búferes de formas de onda, mostrando todas las formas de onda o sólo las que violan la máscara, lo que resulta ideal para encontrar fallos intermitentes. Se pueden registrar los recuentos de fallos para facilitar el análisis estadístico del rendimiento de un diseño.
Se pueden programar acciones para que el PicoScope las realice cuando se producen determinados eventos, incluidos los fallos de máscara. Las acciones incluyen: detener la captura, guardar la forma de onda en el disco, reproducir un sonido, activar el generador de señales o ejecutar una aplicación externa. En conjunto, estas herramientas permiten a los ingenieros realizar pruebas exhaustivas y análisis en profundidad de un circuito antes de validarlo y darlo por bueno.
La integración de PicoScope con herramientas de desarrollo de software y sistemas de automatización cambia las reglas del juego para los ingenieros. Al funcionar en las mismas plataformas Windows, Linux o Mac que los diseñadores han utilizado para crear sus sistemas, los ingenieros de PicoScope pueden ejecutar rápidamente secuencias de medición complejas, realizar análisis de datos en tiempo real e integrar los resultados en su flujo de diseño general. Esta integración agiliza el proceso de depuración y validación, mejora la eficiencia y aumenta la productividad.
PicoScope facilita la colaboración entre ingenieros, incluso en distintas ubicaciones geográficas. Además del control local de un PicoScope, los usuarios remotos pueden acceder a los instrumentos y controlarlos, compartir datos y colaborar en proyectos utilizando redes cliente-servidor de terceros. Esta función es especialmente valiosa para equipos distribuidos y escenarios de trabajo remotos, ya que permite una cooperación y un intercambio de conocimientos sin fisuras.