Los aspectos medioambientales han sido una prioridad en este proyecto de ampliación, y las instalaciones cuentan con un sistema de energía solar de 6.000 m² y un tejado ajardinado (con semillas de césped). Además, el número de productos almacenados a mayor proximidad de los clientes en Europa continental casi se ha triplicado hasta alcanzar cerca de 500.000. Esto no solo contribuirá a una reducción sustancial de la huella de carbono de la empresa, sino que también garantizará que los niveles de servicio sean del más alto nivel, con una fiabilidad de entrega a la altura de las exigencias de la UE y del mundo.
El centro de distribución está equipado con un amplio sistema informatizado de transporte múltiple y un mecanismo de transporte de dos kilómetros de longitud. El sistema es capaz de gestionar 300.000 bandejas de almacenamiento que pueden almacenarse y recuperarse a un ritmo de 9.000 bandejas por hora.
Situada en el pleno centro de Europa, esta instalación de vanguardia se ha ampliado en unos 16.000 m² para crear una zona de almacenamiento de unos 37.000 m². Disponiendo de este modo de un espacio adicional para una gama de productos y niveles de existencias mucho más amplios, lo que beneficia a los proveedores y a los clientes con un mejor servicio y entrega.
"La eficiencia tecnológica y el aumento de la capacidad de almacenamiento que hemos conseguido con esta ampliación, además de aportar importantes beneficios a nuestra cadena de suministro tanto en EMEA como en el resto del mundo, son un fiel reflejo del compromiso de la organización con nuestro objetivo de responsabilidad social de avanzar en la sostenibilidad", dijo Debbie Lentz, presidenta de la Cadena de Suministro Global de Electrocomponents.
"Queremos dar las gracias al equipo encargado del proyecto y a todos los empleados de Bad Hersfeld por haberlo llevado a cabo, especialmente teniendo en cuenta los retos sin precedentes de la COVID 19".