Etiquetas termosensibles Testo de +204°C → +260°C con 2 niveles, dim. 50mm x 18mm

Cintas métricas Testoterm, mini-indicadores
Películas termorresistentes, autoadhesivas
Con elementos sensibles al calor para monitorizar y controlar la temperatura
Solución ideal para medir tareas para las que los dispositivos de medición de temperatura estándar no pueden utilizarse:
- En espacios difíciles de acceder
- En piezas móviles
- Para control a largo plazo
- En objetos pequeños, etc.
Tiempos de respuesta cortos de 2 segundos
Manejo sencillo

Los elementos sensibles al calor responden a ciertas temperaturas
A alcanzar el valor de temperatura en cuestión, el color cambia irrevocablemente de gris claro o amarillo a negro en un plazo de 1 s
Este color negro se mantiene incluso en el enfriamiento posterior

Compruebe los niveles de calor en lugares de difícil acceso utilizando estas etiquetas sensibles a la temperatura de Testo. Son rápidos de instalar, ya que tienen un reverso autoadhesivo que se adhiere a la mayoría de superficies. El material de la lámina es muy flexible, por lo que puede fijar las etiquetas a superficies curvas como tuberías. Sus dimensiones compactas de 50 mm (longitud) x 18mm mm (ancho) permiten su instalación en espacios estrechos a los que los termómetros convencionales no pueden acceder. Tienen una escala sencilla con puntos de temperatura establecidos y cambian de color cuando se alcanzan determinados niveles de calor, por lo que son fáciles de leer.

• Se suministra en un paquete de 10 para mayor comodidad
• El tiempo de respuesta corto de 2 a 3 segundos significa que puede reaccionar rápidamente a los cambios de temperatura
• Amplio rango de medición de temperatura de +204°C a +260°C para usar en aplicaciones de alta temperatura

• Industria del transporte
• Procesamiento de alimentos
• Industria automotriz y aeroespacial
• Ingeniería eléctrica

Sí, estas etiquetas sensibles a la temperatura cambian de color de forma permanente cuando se alcanza un nivel de calor específico. Esto significa que puede ver que un objeto ha alcanzado una temperatura específica, incluso después de que se haya enfriado.