Casquillos Cónicos

Los casquillos cónicos, también conocidos como casquillos de bloqueo cónicos o bujes cónicos, son componentes mecánicos que sirven para fijar componentes giratorios, como poleas, mandriles o engranajes, en ejes en diversas aplicaciones industriales. Proporcionan una conexión segura y concéntrica entre el eje y el componente montado. Las casquillos cónicos suelen utilizarse para transmitir par y rotación entre el eje y la pieza montada.

Funcionan de la siguiente manera:

• Diseño cónico: Los casquillos cónicos tienen un diámetro interior cónico que coincide con la forma cónica del eje. La superficie interior del casquillo es cónica y encaja en la sección cónica correspondiente del eje.
• Bloqueo sin llave: Los casquillos cónicos eliminan la necesidad de usar llaves, pasantes o tornillos de fijación, que se utilizaban tradicionalmente para fijar los componentes giratorios a los ejes. Este diseño sin llave simplifica la instalación y reduce el riesgo de retroceso y desalineación de los componentes.
• Proceso de instalación: Para instalar un casquillo cónico, debe deslizarlo sobre el extremo cónico del eje. Al apretar los tornillos o pernos de bloqueo del casquillo, este comprime la forma cónica del eje, creando así un ajuste firme y seguro. Esto bloquea el casquillo en su lugar en el eje.
• Componente de montaje: Una vez instalado el casquillo cónico en el eje, se coloca el componente giratorio (como una polea, piñón o engranaje) sobre el casquillo. El componente suele tener un cono correspondiente que encaja con precisión en el cono del casquillo.
• Bloqueo final: Al apretar los tornillos o pernos de bloqueo en el casquillo cónico, el casquillo se expande radialmente, creando así una conexión fuerte y segura entre el eje, el casquillo y el componente montado. Esto garantiza que el componente montado gire con el eje, transmitiendo par y potencia de manera eficaz.

Las casquillos cónicos se suministran en varios tamaños para adaptarse a los diferentes diámetros de eje y a los distintos tamaños de los componentes. Se utilizan ampliamente en aplicaciones industriales en las que la transmisión de potencia fiable y eficiente es fundamental, como los sistemas transportadores, la maquinaria industrial y los equipos de automoción. Las ventajas clave de los casquillos cónicos incluyen una instalación sencilla, una alineación precisa y la capacidad de gestionar grandes cargas de par.