Dentro del espectro actual de baterías modernas de alto rendimiento, las baterías de ión de litio tienen un lugar alto en el ranking, ya que cuentan con las características más deseables para el almacenamiento de energía eléctrica en baterías.
Su poco peso y su alta densidad de energía las han convertido en las baterías de uso más extendido a nivel global. Actualmente se producen en masa y se consideran una de las tecnologías más rentables a nivel coste-beneficio. No obstante, es necesario contar con dispositivos integrados para que su proceso de carga sea eficiente y seguro.
Limitaciones de las baterías de ión de litio
Estas baterías nos ofrecen múltiples ventajas, pero no podemos olvidar que también cuentan con limitaciones como:
El efecto de la temperatura
En entornos fríos, la actividad de estas baterías disminuye significativamente. Necesitan grandes cantidades de energía para mantener una temperatura que les permita funcionar normalmente, lo que suele acortar su vida útil.
La alta reactividad del litio
La afinidad del litio con el oxígeno es tan alta que se emplea en algunos procesos industriales como desoxidante de otros metales. Sin embargo, esta alta reactividad entre ambos hace que la reacción de combinación con el oxígeno sea fuertemente exotérmica, liberando una gran cantidad de energía en forma de calor y generando llamas. Estos incendios son difíciles de apagar incluso con medios convencionales.
Su complejo y caro reciclaje
La reutilización del litio metálico no se ha extendido a una escala significativa en el mundo. Una de las razones es el alto coste de este proceso debido al uso de compuestos, como el hidróxido de sodio, y de otros componentes especializados, como las membranas de ósmosis inversa.
El impacto de las baterías de litio
Prácticamente todas las industrias y sectores donde se utilizan dispositivos, herramientas y vehículos eléctricos se han visto favorecidas por la llegada de las baterías de litio. Destacan por su poco peso, alta capacidad y gran número de ciclos de carga/descarga y esto ha supuesto un gran impulso para la robótica, incrementando su tiempo, rango de acción y movilidad.
Todo ello ha favorecido, por ejemplo, la realización de actividades de prospección aérea y la inspección de instalaciones industriales a costes bastante razonables.
Otro ejemplo es el desarrollo de dispositivos aeronáuticos no tripulados para realizar fotografías aéreas, lo que ha favorecido el desarrollo de la investigación científica en muchas áreas de la agricultura, orografía, geología, biología y arqueología.
No obstante, hay que reconocerlo: el coste de la explotación de litio es alto en términos de conservación del medioambiente. Su extracción afecta de forma significativa a los ecosistemas circundantes y consume grandes cantidades de agua, lo que implica consecuencias negativas para el entorno.