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      • Publicado 13 sept 2023
      • Última modificación 13 sept 2023
    • 6 min

    ¿Qué es un anemómetro?

    En esta guía te explicamos qué son los conectores y todos los tipos disponibles para que elijas el mejor para tu sector. Consulta toda la información.

    Anenómetros

    El anemómetro, también conocido como medidor de la velocidad del viento o de rapidez del aire, es un dispositivo que se utiliza para medir la velocidad de los gases en un punto determinado. Estos gases pueden estar contenidos (por ejemplo, dentro de un conducto) o libres (por ejemplo, en la atmósfera).

    Es importante no confundirlo con una veleta, que solo determina la dirección del viento, no la velocidad a la que este se mueve o desplaza.

    En función de la utilidad y sector donde se utilice el anemómetro, los resultados que este aporta pueden expresarse en diferentes medidas, como pies por minuto, metros por segundo (m/s), millas por hora (mph), kilómetros por hora (km/h) o nudos.

    ¿Para qué sirve un anemómetro?

    Como hemos visto, el anemómetro se usa para medir el movimiento de los gases (en estado contenido o liberado).

    Su uso es muy específico, pero los datos que aporta son de grandísima utilidad para muchos profesionales y sectores que dependen del viento para desempeñar su labor. Veamos algunos ejemplos:

    En meteorología se utiliza para determinar la velocidad del viento en momentos precisos. En situaciones como los incendios, esto permite calcular la rapidez a la que puede propagarse un fuego y la peligrosidad para las labores de extinción. También es relevante para calcular el impacto de los tornados.

    Por supuesto, es un dispositivo imprescindible en el sector de la aviación, ya que saber la fuerza del viento ayuda a calcular las rutas y a decidir qué maniobras deberán realizarse durante los vuelos.

    En agricultura revela si es un buen momento para fumigar los campos o activar los aspersores, ya que en función de la velocidad del viento se podrá determinar la posición del riego y cubrir (o no) todo el campo. También es una herramienta crucial para saber si se pueden quemar tallos y controlar cuándo se apagará el fuego.

    En ingeniería y construcción ayuda a determinar si se dan las condiciones adecuadas para trabajar con grúas o realizar actividades en suspensión.

    En oficinas o naves industriales, el anemómetro ayuda a evaluar si los sistemas de calefacción, refrigeración o ventilación están funcionando de forma adecuada.

    Asimismo, este instrumento aporta información relevante a la hora de practicar actividades al aire libre, como la pesca, el golf, el montañismo, el ciclismo o la navegación.

    ¿Qué mide un anemómetro?

    Ya tenemos claro que el anemómetro mide la velocidad de gases como el viento, pero existen muchas variantes de este dispositivo en el mercado, que también sirven para medir la temperatura, humedad y dirección del viento.

    Hay anemómetros que pueden llegar a medir hasta 15 000 pies/min, pero debes tener en cuenta que, por lo general, arrojan datos más exactos cuando la velocidad del viento (o del gas en cuestión) es más baja.

    Ten en cuenta también que ciertos factores meteorológicos, como las rachas de viento fuertes, podrían alterar las mediciones del anemómetro. Por ello, los expertos aseguran que las medidas más acertadas son las que se toman en intervalos de diez minutos.

    Tipos de anemómetros

    Anemómetros de rotación

    Se utilizan con asiduidad debido a que su mecanismo es muy simple, pero robusto a la vez. Permiten medir la velocidad del viento incluso a grandes distancias.

    Dentro de este grupo se incluyen los anemómetros de cazoletas, que miden la velocidad del viento en función de las vueltas que dan sus piezas semiesféricas. Puede recibir el viento a gran velocidad y aporta resultados muy exactos, que se expresan m/s.

    Anenómetro de molinete

    Anenómetros de molinete

    Asimismo, son comunes los anemómetros de molinetes (o paletas). Su molino pequeño con aspas gira cuando el viento choca contra ellas, y estas vueltas quedan registradas en un contador (o en una banda de papel en caso de tratarse de un anemógrafo).

    Anemómetros de empuje

    Se componen de una esfera (llamada Daloz) hueca, y una pala (llamada Wild), y funcionan de la siguiente forma:

    1. Se coloca una superficie en la punta de un péndulo, de cara al viento.
    2. Una vez el viento impacte en el péndulo, este se levantará más o menos en función de la velocidad.
    3. El resultado se mostrará en un cuadrante.

    Anemómetros de filamento caliente

    Se utilizan para medir cambios muy bruscos o repentinos en la velocidad del viento. Están compuestos por un alambre de platino o níquel que se calienta mediante electricidad y, cuando está expuesto a ráfagas de viento, hace que la temperatura del filamento cambie, consiguiendo así los datos que se buscan.

    Anemómetros de compresión

    Estos anemómetros se utilizan con mucha frecuencia en el sector de la aviación, ya que permiten medir el viento a altas velocidades.

    Incluyen un tubo de Pitot que, a su vez, está formado por dos tubos más pequeños con orificios. Uno de los tubos mide la presión dinámica y, el otro, la estática. Al calcular la diferencia entre las dos presiones, obtendremos la velocidad del viento.

    Anemómetros sónicos

    Estos anemómetros se sirven del tiempo que tardan las ondas ultrasónicas en cruzar una distancia concreta a través del aire. Ofrecen información muy precisa, ya que la velocidad a la que se propaga el sonido depende de la velocidad del viento.

    Al ser tan exacto, suele ser una opción menos económica que las anteriores. Además, ten en cuenta que, al depender del sonido, su precisión podría bajar ante fenómenos como las lluvias o tormentas fuertes.

    Anenómetros funcionales

    Anemómetros multifuncionales

    También es importante mencionar los anemómetros multifuncionales, que permiten medir la temperatura, la humedad y hasta almacenar datos para realizar mediciones durante un periodo de tiempo más prolongado.

    Actualmente podrás adquirir muchos de estos anemómetros en formato digital y portátil. Gracias a su poco peso y a su diseño compacto podrás transportarlos cómodamente.

    ¿Cómo elegir un anemómetro?

    Como hemos visto, hay diferentes tipos de anemómetros con características variadas. A la hora de elegirlo, es importante que hables con tu proveedor y le expliques:

    • A qué sector pertenece tu empresa y qué utilidad le vas a dar a este instrumento, ¿harás mediciones de forma puntual o a largo plazo?
    • Si necesitas medir el viento a una alta velocidad y, por tanto, necesitas un anemómetro más preciso, o si solo necesitas datos correctos y prefieres optar por un modelo más económico.
    • Si necesitas medir más factores aparte de la velocidad, como la temperatura o la humedad del viento.

    No dudes en contactar con el equipo de RS para consultar estas cuestiones. Nuestro equipo de especialistas te ayudará a elegir el anemómetro adecuado para tu sector.