Detector de gas de Monóxido de Carbono 317-3, para Reparación de calderas, Inspecciones domésticas, Auditorías de

Mantenga un entorno seguro controlando la presencia del peligroso monóxido de carbono con el detector de gas portátil 317-3 de Testo. Su pantalla LCD retroiluminada brillante (pantalla de cristal líquido) facilita la lectura, incluso en lugares oscuros. Como señal de advertencia adicional, la unidad Testo 317-3 incorpora una potente alarma acústica para fomentar una rápida evacuación. Los valores mínimos y máximos precisos necesarios para activar la alarma se pueden configurar según sus necesidades, lo que convierte a este dispositivo en una elección versátil. Puede usar este detector en una gran variedad de entornos demandantes, gracias a su amplio rango de temperaturas de funcionamiento de -5 °C a +45 °C.

• Tiempo de respuesta rápido de 40 s para una detección rápida
• Larga vida útil de 150 h para un uso prolongado
• Amplio rango de medición de 0 a 1.999 ppm (partes por millón) para detectar de pequeñas a grandes concentraciones de gas
• Pantalla de fácil lectura: presenta una pantalla clara que muestra la concentración actual de CO
• Alarmas visuales y acústicas: el monitor dispone de alarmas visuales y acústicas que se activan cuando los niveles de CO superan los umbrales preestablecidos, alertándole del peligro potencial.
• Alarmas ajustables: puede configurar los umbrales de CO para adaptarlos a sus necesidades y preferencias específicas.
• Diseño portátil: compacta y ligera, lo que facilita su transporte y uso en distintos lugares.

El monitor de CO Testo 317-3 es utilizado habitualmente por profesionales como los técnicos de mantenimiento de calderas de gas y sistemas de calefacción. Sin embargo, también puede ser una valiosa herramienta de seguridad para los propietarios de viviendas, sobre todo los que tienen aparatos que queman combustible, como hornos o chimeneas de gas.

• Sistemas de seguridad doméstica
• Industria petroquímica
• Laboratorios
• Producción de alimentos

El monóxido de carbono es un gas muy peligroso que abruma rápidamente los sentidos y puede resultar fatal. Puesto que es inodoro, incoloro y sin sabor, es muy difícil de notar sin un dispositivo detector. El uso de un detector de gas en lugares de alto riesgo facilita la detección y la adopción de medidas de seguridad adecuadas.