Termopar tipo K RS PRO, Ø sonda 1.5mm x 250mm, temp. máx +1100°C, conexión , con conector miniatura

RS PRO presenta una gama de sondas de detección de temperatura de termopar tipo K JIS con conformidad RoHS. Estos sensores de termopar tipo K disponen de un termopar con aislamiento mineral, unión caliente aislada con funda y terminación con un conector macho con contactos planos en miniatura con un rango de temperatura máximo de 750 °C o +1100 °C, para una conexión rápida y sencilla. La funda de la sonda tiene un aislamiento mineral que la convierte en flexible, lo que permite doblarla y adaptarla a una amplia gama de aplicaciones. El termopar tiene una unión caliente aislada sin conexión a tierra para reducir las interferencias eléctricas.

Un termopar es un sensor utilizado para medir la temperatura en varios procesos; consta de dos cables de metales diferentes unidos en ambos extremos para formar dos uniones. La unión caliente o de medición se conecta al cuerpo cuya temperatura se va a medir. La unión fría o de referencia se conecta a un cuerpo con una temperatura conocida. Cuando la unión de medición se coloca en algo caliente, se produce una diferencia de potencial o tensión entre esta y la unión de referencia. Esta tensión se puede convertir en un valor de temperatura con ayuda de las tablas de referencia del termopar. Este proceso también se conoce como el efecto Seebeck.

Una unión aislada o sin conexión a tierra se produce cuando los cables del termopar están soldados entre sí y completamente protegidos, y a su vez están aislados de la funda protectora exterior, normalmente por medio de un aislamiento mineral. La ventaja de esto radica en la reducción de las interferencias eléctricas y en la estabilidad de la lectura.

El aislamiento mineral se utiliza para aislar los cables del termopar entre ellos y de la funda de la sonda de metal que los rodea. El revestimiento está relleno de un polvo de óxido de magnesio muy compactado que evita que los conductores entren en contacto entre sí que en la unión fija. La alta densidad del mineral permite que el termopar pueda ofrecer una respuesta rápida, ya que favorece una transferencia térmica rápida entre el conductor y la funda. El aislamiento mineral también ayuda a proteger el cable del termopar contra daños ambientales, incluida la corrosión, evita interferencias eléctricas y permite que el cable sea flexible al tiempo que mantiene su resistencia mecánica.

Los termopares tipo K son el tipo de termopar más común y son precisos y flexibles, con un amplio rango de temperaturas. Entre las aplicaciones habituales de estas sondas de termopar tipo K con aislamiento mineral se encuentran: intercambiadores de calor, generadores eléctricos, hornos de ladrillo y cemento, hornos de tratamiento térmico y hornos de recocido, termostatos, termómetros para alimentos, diagnóstico del vehículo y laboratorios.