Termopar tipo K RS PRO, Ø sonda 6mm x 600mm, temp. máx +800°C, conexión Cabezal de conexión

RS Pro presenta una gama de sondas o sensores de temperatura de termopar tipo J y tipo K que cumplen con las especificaciones de la norma IEC 584. Estas sondas de temperatura de termopar tienen una construcción duradera y disponen de una funda flexible con aislamiento mineral de acero inoxidable 310 que puede doblarse y adaptarse a una gran variedad de aplicaciones. El termopar tiene una unión caliente aislada para reducir las interferencias eléctricas. En uno de los extremos del termopar hay un cabezal de terminación KNE compacto que protege las conexiones

Un termopar es un sensor utilizado para medir la temperatura en varios procesos; consta de dos cables de metales diferentes unidos en ambos extremos para formar dos uniones. La unión caliente o de medición se conecta al cuerpo cuya temperatura se va a medir. La unión fría o de referencia se conecta a un cuerpo con una temperatura conocida. Cuando la unión de medición se coloca en algo caliente, se produce una diferencia de potencial o tensión entre esta y la unión de referencia. Esta tensión se puede convertir en un valor de temperatura con ayuda de las tablas de referencia del termopar. Este proceso se conoce también como el efecto Seebeck

Una unión aislada o sin conexión a tierra se produce cuando los cables del termopar están soldados entre sí y completamente protegidos, y a su vez están aislados de la funda protectora exterior. La ventaja de esto radica en la reducción de las interferencias eléctricas y en la estabilidad de la lectura.

El aislamiento mineral se utiliza para aislar los cables del termopar entre ellos y de la funda de metal que los rodea. La funda está formada por polvo de óxido de magnesio muy compactado que evita que los conductores entren en contacto entre sí en un punto diferente al de unión. La alta densidad del mineral permite que el termopar pueda ofrecer una respuesta rápida, ya que favorece una transferencia térmica rápida entre el conductor y la funda. El aislamiento mineral también ayuda a proteger el cable del termopar contra daños ambientales como, por ejemplo, la corrosión; asimismo, evita las interferencias eléctricas y confiere al cable cierta flexibilidad sin perder su resistencia mecánica

Un cabezal de terminación tiene como objetivo facilitar el acceso a las conexiones entre el sensor y el cableado del instrumento, así como proteger contra los elementos. El cabezal de terminación KNE de este termopar tiene un acabado en aluminio y un nivel de protección IP67. En el cabezal hay un bloque de terminales de compensación y un prensaestopas M20. La sonda se inserta en el cabezal mediante la brida y los prensaestopas para sonda. El cabezal de terminación también dispone de un tapón roscado y una cadena de retención

• Unión caliente aislada para reducir las interferencias eléctricas
• Aislamiento mineral para mejorar la flexibilidad, la durabilidad y el rendimiento
• Conforme a la norma IEC 584
• Flexible para facilitar su adaptación e instalación
• Funda para la sonda de acero inoxidable 310 para ofrecer resistencia contra la corrosión y la oxidación
• Sonda de 6 mm de diámetro
• Cabezal de terminación con nivel de protección IP67 para proteger la conexión y facilitar el acceso a ella
• Proceso de inserción a presión sencillo mediante prensaestopas y bridas para sonda
• Prensaestopas M20

Los termopares tipo K (níquel-cromo/níquel-aluminio) son los tipos más habituales y destacan por su precisión y flexibilidad, así como por su amplio rango de temperatura. Entre las aplicaciones habituales de estas sondas de termopar tipo K con aislamiento mineral se encuentran: intercambiadores de calor, generadores eléctricos, hornos de ladrillo y cemento, hornos de tratamiento térmico y hornos de recocido, termostatos, termómetros para alimentos, diagnóstico del vehículo y laboratorios

Los termopares tipo J (hierro-constantán) tienen un rango de temperatura más bajo y una vida útil más corta a altas temperaturas en comparación con el tipo K, aunque ofrecen el mismo nivel de fiabilidad. Los termopares tipo J son ideales para controlar las temperaturas de materiales inertes y en aplicaciones de vacío. Entre las posibles aplicaciones se incluyen procesos de calor, como la fabricación de plásticos y resinas, y su uso en hornos eléctricos