Los tubos termorretráctiles son tubos de plástico extruido cuyo tamaño se reduce cuando se calientan, adaptándose a la forma de cables y componentes para ofrecer aislamiento y protección. Se deben seleccionar fundas de un tamaño mayor al componente para que, al contraerse, ajusten de manera segura.
Los tubos están disponibles en varios materiales como poliolefina, PVC, fluoropolímero, neopreno y elastómeros. La poliolefina es el material más común por su durabilidad y resistencia a altas temperaturas. Algunos modelos vienen con forro adhesivo que facilita su instalación. Las relaciones de retracción más comunes son 2:1 y 3:1, lo que indica cuánto se reducirá el tubo en relación a su tamaño original.