Las baterías son una fuente de energía portátil que se utiliza para alimentar dispositivos eléctricos. Las baterías almacenan energía química y la transforman en energía eléctrica al activarse. Todas las baterías tienen un terminal positivo (ánodo) y un terminal negativo (cátodo).
Las baterías sirven para infinidad de aplicaciones. Pueden alimentar dispositivos eléctricos de todo tipo, desde relojes y audífonos o mandos a distancia y consolas de mano hasta vehículos eléctricos, etc. RS ofrece una amplia gama de baterías que se adaptan a la aplicación en particular.
Las baterías se ofrecen en una amplia de formas y tamaños, pero normalmente se incluyen en dos categorías: no recargables (primarias) o recargables (secundarias).Las baterías no recargables son de un solo uso. Una vez que la reacción química en su interior se debilita, no son capaces de proporcionar energía útil. Por lo general, tienen un coste inferior al de las recargables, pero no son adecuadas para aplicaciones de alto consumo que requieren alta potencia de forma constante.
Las baterías recargables se pueden cargar y descargar muchas veces. Son adecuadas para dispositivos que consumen energía muy rápidamente. Una de las principales ventajas de utilizar este tipo de baterías es que, una vez que se han recargado por completo, están listas para utilizarse de nuevo inmediatamente.
Las baterías se deben guardar siempre en un lugar fresco y seco. Todas las baterías se descargan automáticamente, lo que significa que pierden carga incluso cuando no están en uso. En algunos casos, esto puede suponer hasta un 20% cada año. Las bajas temperaturas aceleran la descarga automática de las baterías.
Las baterías son una fuente de alimentación muy segura, pero hay algunos riesgos mínimos debido a las reacciones químicas que tienen lugar en su interior.