Guía de tipos de protectores auditivos

Los protectores auditivos son equipos de protección individual (EPI) que se utilizan para proteger a las personas de los niveles de ruido más elevados.

Están diseñados para proteger el oído interno de la contaminación acústica, reduciendo el nivel de sonido que les llega. Tienen copas duras que se ajustan a las orejas, con suaves almohadillas en los bordes para sujetarlas cómodamente en su sitio.

Algunos equipos de protección auditiva están diseñados para sujetarse con una cinta en la cabeza y parecen auriculares, mientras que otros se enganchan a los lados del casco. Algunos tipos tienen sistemas de radio/música incorporados, así como sistemas de comunicación bidireccional.

Por ley, los empresarios deben eliminar o reducir el riesgo que corren los empleados por la exposición a ruidos fuertes para ayudar a proteger la salud auditiva. Cualquier equipo de protección elegido debe proteger frente al nivel de ruido al que están expuestos los trabajadores en ese entorno.

El ruido puede dañar las células ciliadas, las membranas, los nervios u otras partes del oído, lo que puede provocar una pérdida de audición temporal o permanente.

Los oídos humanos sanos pueden, por lo general, percibir frecuencias de sonido que van de 20Hz a 20.000Hz. Pero la pérdida de audición se produce cuando secciones de los nervios que llevan la información sonora al cerebro no funcionan de forma normal. La pérdida de audición inducida por el ruido es generalmente lo que ocurre por la exposición a los sonidos en el lugar de trabajo.

Las herramientas eléctricas, la maquinaria pesada, los motores de los aviones o el tráfico intenso pueden provocar daños en las células ciliadas de la cóclea, por lo que se puede perder audición, total o parcialmente. Esto se debe a que, con el tiempo, las células ciliadas se dañan o se rompen a causa de las vibraciones sonoras, y cuando se daña una cantidad determinada, se produce la pérdida de audición.

El sonido se mide en decibelios (dB). Esto se debe a que el oído humano puede registrar sonidos en una amplia gama de intensidades, lo que significa que una escala lineal no es adecuada para la medición del sonido.

Para situar esto en un contexto de la vida real, un susurro tiene aproximadamente 30 dB, una conversación de volumen normal unos 60 dB y el motor de una motocicleta unos 95 dB. Al asistir a un concierto de música en directo, que tiene entre 105 y 110 dB, puede producirse una pérdida de audición en menos de cinco minutos. Por lo tanto, las empresas deben reducir los niveles de sonido a unos 80 dB.

La protección auditiva protege a los usuarios de niveles de ruido peligrosamente altos, y muchas personas no son conscientes de lo devastadores que pueden ser incluso los sonidos más comunes, como el de un cortacésped.

Aunque no siempre es posible bloquear todos los sonidos peligrosos como este, hay entornos donde se debe tener el cuidado adecuado. El ruido perjudicial es uno de los tres principales riesgos en el lugar de trabajo.

Hay muchas formas de ayudar a reducir el ruido en el lugar de trabajo, por ejemplo, los silenciadores para la maquinaria ruidosa, pero es imposible eliminar todos los peligros. Por eso la protección auditiva es vital.

Además, la Directiva sobre equipos de protección individual adoptada por el Consejo Europeo en 1989 fue sustituida en abril de 2018 por un nuevo Reglamento (UE) 2016/425 sobre los EPI. Entró en plena vigencia en abril de 2019, lo que significa que cualquier producto nuevo que salga al mercado debe cumplir con todos los aspectos de la directiva, por lo que vale la pena invertir en la protección correcta.

La protección la proporciona generalmente la espuma acústica, que absorbe las ondas sonoras aumentando la resistencia del aire. Así se reduce la amplitud de las ondas para evitar que lleguen al tímpano.

La diadema y el revestimiento exterior del auricular suelen estar hechos de un termoplástico duro o de metal. El acolchado del propio protector auditivo está hecho de espuma acústica.

Protectores auditivos para aeropuertos

Debido al sonido producido por los motores de los aviones, los trabajadores de las pistas necesitan una protección auditiva eficaz.

Protectores auditivos para industria

En industrias que utilizan mucha maquinaria pesada, a menudo es obligatorio llevar protectores auditivos.

Protectores auditivos para construcción

Los trabajadores de las obras ruidosas suelen necesitar protección. Aunque no será necesario para todos en el trabajo, a menudo es necesario para los trabajadores que realizan ciertas tareas.

Protectores auditivos para entretenimiento

Las personas que trabajan en lugares con música alta, como los clubes nocturnos o los locales de música en vivo, a menudo necesitan llevar protección. Aunque no todos los empleados tienen que hacerlo, los que trabajan más cerca de los altavoces, como los guardias de seguridad, a menudo tendrán que llevar tapones.

El proceso de pérdida de energía sonora, que se denomina atenuación, puede amplificarse si se llevan al mismo tiempo tapones y protectores auditivos. Los datos de la atenuación deben tenerse en cuenta a la hora de elegir la protección adecuada.

A la hora de elegir la mejor protección auditiva para una determinada tarea o entorno, es importante no solo tener en cuenta la reducción de ruido que se necesita, sino también qué sonidos hay que mantener. También es importante asegurarse de que cualquier protección auditiva cumple las normas de seguridad europeas.

En primer lugar, hay que saber qué nivel de sonido hay que reducir para calcular cuántos decibelios (dB) de protección se necesitan. La mayoría de las protecciones auditivas tienen un índice de exposición de ocho horas.

Consejo: Si a veces resulta difícil oír lo que ocurre en los alrededores, puede tenerse la tentación de quitarse los protectores auditivos, pero eso supone un riesgo. Para ayudar, intenta evitar los que reducen el nivel sonoro que llega al oído por debajo de los 70 dB.

Otros factores a tener en cuenta

• Comodidad: después de calcular el nivel correcto de protección necesario, lo siguiente es asegurarse de que los auriculares sean cómodos de llevar, especialmente para que los usuarios no tengan la tentación de quitárselos continuamente.
• Compatibilidad con otros equipos: asegúrate de que encaja con otros equipos de protección, como cascos y viseras. Las versiones para casco se colocan en el exterior del casco y algunos modelos cuentan con bandas para el cuello. Ten en cuenta que los modelos de cascos ofrecen una atenuación menor que las versiones de diadema.

Las almohadillas de algunos tipos de protectores auditivos pueden sustituirse, lo que aumenta su duración.

Algunos fabricantes recomiendan cambiar las almohadillas cada seis meses, dependiendo de la intensidad de uso. Para asegurarte de que te proporcionan la mejor protección, aquí tienes algunos consejos y cosas en las que debes fijarte:

Asegúrate de que la espuma no se ha dañado o deformado, ya que esto puede afectar al nivel de protección, y procura que el acolchado se mantenga siempre limpio o sustitúyelo si es necesario.

Comprueba que el auricular exterior y la diadema no están agrietados o rotos. Si esto sucede, deben ser reemplazado completamente.

Para asegurarte de que proporcionan el nivel de protección necesario, aquí tienes una guía sobre cuándo deben sustituirse: