La grasa industrial es una sustancia aceitosa y espesa que se utiliza habitualmente como líquido lubricante. Consiste en un aceite derivado del petróleo o aceite sintético que se mantiene gracias a la estructura de gel de un agente espesante. Suele estar formado por estos tres componentes, que lo mantienen en un estado semisólido:
- Espesante: 5% a 20%
- Aceite base: 80% a 95%
- Aditivos: 0% a 10%
Estos tres ingredientes tienen diferentes usos. Los espesantes son jabones, que lubrican para reducir la fricción entre las superficies en movimiento. Su finalidad es mantener el aceite en reserva hasta que se necesite para lubricar. Cuando se expone al movimiento, la vibración o el cambio de temperatura, se activa para liberar aceite.
Los aditivos complementan la capacidad de lubricación del aceite base, aumentando su capacidad de protección contra el desgaste y la oxidación. Tiene una alta viscosidad, pero a medida que se le aplica una tensión cortante o cizallamiento (por ejemplo, agitación) sus niveles de grosor disminuyen y se vuelve más aceitoso, prácticamente del mismo grosor que su ingrediente base. Este proceso se denomina tixotropía y es característico de este lubricante, que lo diferencia de otros como las vaselinas.