Navegando por el cambio climático

Según la Sea Cargo Charter, el transporte marítimo internacional es responsable del 2-3 % de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero. De hecho, si el sector del transporte marítimo internacional fuera un país, sería el sexto más grande del mundo.

Por suerte, tanto los gobiernos como las organizaciones industriales están impulsando el cambio hacia prácticas más sostenibles y, desde 1997, han aumentado las normas ambientales para buques y puertos. Como resultado, ahora el sector marítimo no está solo moralmente obligado a cambiar sus prácticas, sino que debe hacerlo por ley.

Hay una creciente sensación de urgencia derivada de la intensificación del deterioro del medio ambiente, como consecuencia de lo cual los interlocutores del sector marítimo han empezado a prestar más atención a las cuestiones ambientales y han dado pie a muchos cambios positivos.

El medio ambiente es ahora una gran prioridad para gobiernos y empresas de todo el mundo, lo que significa que el sector marítimo está sometido a una enorme presión por cambiar. Los armadores se enfrentan a un mayor control por parte de clientes y autoridades, pero también están empezando a reconocer los méritos económicos y las oportunidades comerciales de adoptar prácticas más sostenibles.

Está claro que con un sector tan extenso y diverso como el marítimo, habrá numerosos problemas que superar, razón por la que en 2020 la International Marine Purchasing Association (IMPA) fundó la iniciativa IMPA SAVE, cuyo fin es apoyar el llamamiento a la acción para alcanzar los Objetivos de Sostenibilidad de la ONU y dar a conocer a la industria marina y de alta mar las soluciones sostenibles disponibles.

Stephen Alexander, director de operaciones y secretario general del Council for Maritime Supply Chain Sustainability de IMPA SAVE, afirma que ahora las navieras y los proveedores dan prioridad a la sostenibilidad y consideran áreas clave de preocupación los ciclos de vida de los productos, la gestión de residuos y la gestión de la cadena de suministro.

Reducción de emisiones

La Organización Marítima Internacional (IMO) calcula que para 2050 las emisiones del transporte marítimo crecerán un 120 %, lo que significa que por sí solo podría sumar un enorme 10 % de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

Reducción de plásticos

Todos los años acaban en nuestros mares más de 8 millones de toneladas de plástico y los residuos flotantes de plástico son la basura marina más abundante.

Gestión de residuos

La gestión de residuos también representa un enorme reto para el sector marítimo, porque no se trata únicamente de cómo actúan fabricantes y proveedores para suministrar materiales ecológicos, sino también de lo que ocurre en los puertos a la hora de reciclar y gestionar las cosas.

Gestión responsable de la cadena de suministro

La gestión responsable de la cadena de suministro incluye varias prioridades distintas, como la protección ambiental, la reducción del carbono, la responsabilidad social y la conservación de recursos.

Gestión ecológica de la cadena de suministro

La gestión ecológica de la cadena de suministro (GSCM, en inglés Green Supply Chain Management) implica integrar en la gestión las directivas medioambientales. El principio fundamental de la GSCM es intentar reducir el impacto ambiental con acciones que promuevan la sostenibilidad y mitiguen el impacto ambiental.

Legislación de protección ambiental

Con el aumento del deterioro ambiental y del nivel de contaminación, cada vez es más urgente impulsar un cambio tangible en este ámbito. En todo el mundo las comunidades reclaman un entorno más limpio y sostenible, un factor que contribuye de forma importante a promover la legislación de protección ambiental.

Si bien el avance hacia el uso de prácticas más sostenibles representa una oportunidad importante para el sector marítimo, también exige la completa transformación del sector.