El trabajo en el sector industrial no está exento de riesgos. Un trabajo en altura tan sencillo como reemplazar un foco puede provocar serios accidentes si no se toman las precauciones necesarias.
Además, las consecuencias de una caída desde cierta altura suelen ser un poco más complejas que las de otros accidentes. Por tanto, las precauciones necesarias y los equipos de protección individual (EPI) cobran un especial significado en este sector.
Los tipos de EPI para trabajos de altura se pueden clasificar en 4 grupos: arneses, sistemas anticaídas, mosquetones y anclajes.
Cada uno cumple un papel específico en la reducción de los riesgos en este tipo de trabajos, los cuales describiremos más adelante.
Es importante, además, que los operarios estén capacitados para revisar el estado de los EPI y reconocer cualquier desperfecto antes de usarlos, para evitar situaciones peligrosas.
Ejemplos de ello pueden ser costuras que comienzan a deshacerse, una anilla de un arnés deformada o mosquetones con daños en el gatillo de apertura/cierre que no pueden bloquearse correctamente.
Los EPI para trabajos en altura son obligatorios para la ejecución de actividades en espacios que superan los 2 metros, midiendo desde la superficie donde se va a realizar el trabajo hasta la inmediatamente inferior.
A continuación, en esta guía de trabajos en altura describiremos los conceptos básicos, los equipos de protección individual o EPI empleados e indicaremos las normativas para trabajos en altura más importantes que deben ser usadas como referencia al realizar dicha actividad.