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      • Publicado 16 nov 2023
      • Última modificación 16 nov 2023
    • 7 min

    El auge de las compras sostenibles

    Hablamos con Andrea Barret, vicepresidenta de Responsabilidad Social y Sostenibilidad de RS; Kristian Olsson, vicepresidente de la categoría de Automatización y Control de RS; y Chris Stanley, director en el Reino Unido de la consultora de sostenibilidad Anthesis.

    Anteponer el servicio al cliente al precio

    ¿A qué nos referimos cuando hablamos de compras sostenibles?

    Según la Organización Internacional de Normalización (ISO), una adquisición o compra sostenible es «el proceso de tomar decisiones de compra que cubran las necesidades de bienes y servicios de una organización de una determinada manera que beneficie no solo a la organización, sino a la sociedad en su conjunto, mientras minimiza su impacto en el medioambiente».

    Nuestros expertos coinciden en que también es importante tener en cuenta los riesgos y las oportunidades que puedan surgir antes de realizar una compra, junto con el precio y el rendimiento. Las partes interesadas también deben participar en el proceso y comprender plenamente lo que implica una compra sostenible, todo un reto si no existen indicadores sobre su participación en este tipo de compra.

    Algunos de los retos clave

    Las compras sostenibles abarcan mucho más que la reducción de emisiones de alcance 3, ya que también hay otros factores que no podemos pasar por alto, entre otros, el ciclo de vida del producto, su contenido, cómo se procesa, el tipo de embalaje utilizado, la distribución y la fecha de caducidad. Barrett señala: «Llevar a cabo una valoración tan amplia en el proceso de compra supone todo un reto para las compras sostenibles».

    Olsson indica que otro reto es la falta de información, así como de herramientas de análisis de datos. Aunque su disponibilidad va aumentando poco a poco, son piezas fundamentales a la hora de lograr el nivel de transparencia necesario para evaluar la sostenibilidad en toda la cadena de suministro.

    Stanley reconoce: «Llevar a cabo la medición, el seguimiento y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de alcance 3 ha sido mucho más difícil de lo que se esperaba, sobre todo en lo que respecta a bienes y servicios adquiridos». También añade: «Disponer de datos es un verdadero problema, por lo que suele incluirse en la categoría de tareas demasiado complejas».

    Compras sostenibles

    La demanda de soluciones

    Las empresas de todos los sectores deben hacer frente a importantes cambios debido a la normativa establecida y al riesgo de sufrir un posible daño en su reputación. Tal y como indica Stanley: «Cada vez más las organizaciones intentan reducir al mínimo los riesgos ESG (factores medioambientales, sociales y empresariales) en sus procesos de compra y cadenas de suministro, así como demostrar que su proceso de compra está en consonancia con los objetivos generales de sostenibilidad de la organización. Mientras tanto, la sostenibilidad ha ido adquiriendo una mayor importancia en las decisiones de compra, hasta se incluye en solicitudes de propuestas (RFP) y contratos».

    Por tanto, es lógico que las empresas quieran arreglar sus propios problemas antes de echar mano a la cadena de suministro. Con tan solox poner en práctica unos pasos sencillos, se pueden lograr importantes cambios de forma rápida y eficaz: pasarse a la electricidad ecológica, mejorar el proceso de reciclado en las oficinas, establecer objetivos más exigentes, como emisiones netas cero, etc. Aunque tal y como apunta Barrett: «Es más difícil comprender lo que ocurre en la cadena de suministro que en las operaciones internas».

    Tanto Barrett como Olsson fomentan el uso de herramientas y servicios externos que respalden la sostenibilidad, por ejemplo, Ecovadis. «Cuando hablamos de normativas o certificaciones de sostenibilidad, nos referimos a datos», comenta Olsson. «Gracias a los conjuntos de datos podemos evaluar productos y servicios; la certificación se concede a raíz de dichas evaluaciones. Actualmente, contamos con herramientas y servicios, como Ecovadis, que ofrecen análisis de macrodatos, transparencia y servicios».

    Hemos contado con la ayuda de expertos del sector de la sostenibilidad para crear un proceso fiable que ofrezca transparencia y honestidad a los clientes

    Desarrollo de un enfoque de compras sostenibles

    Visto lo visto, ¿qué pasos son necesarios para mejorar el enfoque de la sostenibilidad en el proceso de compra? Stanley aconseja: «En primer lugar, se necesita un enfoque sistemático para comprender cuáles son los atributos de sostenibilidad más importantes de los bienes y servicios que se compran». «Por ejemplo, ¿puede ser el consumo de electricidad en el uso del producto, pueden ser unas prácticas laborales deficientes en la fabricación o más bien la cantidad de contenido no reciclable?».

    También añade: «Una vez que se comprendan las prioridades, pasaremos a integrarlas, y, a continuación, se convertirán en especificaciones de compra y se incorporarán en los códigos de conducta y criterios de clasificación previa del proveedor». «La compra sostenible garantiza que se incluyan los riesgos ESG en los procesos de licitación y RFP, por lo que se podrán evaluar alternativas más sostenibles».

    Es mejor colaborar con los proveedores que establecer normativas obligatorias de forma repentina

    Barrett aconseja de forma acertada que hay que colaborar con los proveedores: «Los grandes cambios nunca son fáciles para una organización, así que también tienen que participar en el proceso».

    La colaboración es un aspecto fundamental, por lo que es preciso establecer objetivos en los atributos clave con valoraciones de rendimiento y evaluaciones constantes con el fin de fomentar el progreso.

    «Es importante, especialmente con proveedores de menor envergadura, afianzar su capacidad». También explica: «Si nos encontramos con problemas, la solución no es dejarlos a un lado. Lo que necesitamos es tener establecido un plan de mejora de rendimiento para hacer frente a los problemas, saber con certeza cuál es el camino correcto y colaborar con el proveedor para hacer realidad estas mejoras. Lo mismo sucede con cualquier tipo de problema de rendimiento que pueda producirse en la organización».

    «Es primordial que las empresas colaboren con los proveedores en todos los aspectos del ciclo de vida del producto, incluido qué hacer con el producto después de su vida útil», continúa Barrett. «En el sector industrial B2B, aún no hemos encontrado una solución con la cadena de suministro inversa. Con el tiempo, se establecerán normas para productos sostenibles vinculadas al análisis del ciclo de vida, pero, por ahora, hacer esto es complicado debido al tiempo y los recursos económicos que han de emplearse. Proveedores destacados, como Siemens y Schneider, están comenzando a realizar análisis del ciclo de vida en sus productos, y tengo la certeza de que otros proveedores también lo harán en el futuro, ya que será la pauta de referencia».

    Responsabilidad compartida

    Cabe destacar que todas las empresas deben hacer lo posible para que el proceso de compra sea más sostenible, incluso aquellas que no estén involucradas directamente en la fabricación. Es un requisito que no puede eludirse por más tiempo.

    Para concluir, Barrett comenta: «Todos tienen que poner en juego múltiples recursos, incluso más allá de sus operaciones directas, así como analizar sus valores para ver qué medidas pueden tomar y cómo pueden respaldar el desarrollo de sus socios de la cadena de valor».

    Consulta más información sobre cómo fomenta RS compras más sostenibles en las páginas Better World Product.

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