Beneficios de la transformación digital de procesos en la industria

Pasar de un sistema de ventas basado en puntos físicos a tiendas online o convertir un proceso de producción en inteligente mediante la introducción de sensores y dispositivos conectados (IoT) son algunos ejemplos de transformación digital, un proceso en el que invierten cada vez más empresas.

En los últimos seis años, el gasto en tecnologías y servicios de transformación digital en el mundo ha pasado de 1 billón de dólares a 2,49 billones, y la previsión es que roce los cuatro para 2027, según datos recogidos por Statista.

En el siguiente artículo, analizaremos la digitalización, entendida como digitalization y que es la base para la transformación digital. Además, repasaremos su diferencia con digitization.

Aunque son dos términos cuya traducción al castellano coincide (digitalización), no tienen el mismo significado. Digitization se refiere al proceso de convertir información analógica o física a un formato digital, es decir, transformar información que no es legible por un ordenador a un formato en el que sí que lo es.

Por ejemplo, si una fábrica de piezas de automóviles decide escanear sus manuales en papel para crear archivos digitales en formato PDF a los que los técnicos puedan acceder mediante dispositivos, está acometiendo un proceso de digitization. Con ello, facilita el acceso a la información y su actualización, pero el proceso de fabricación no se ve alterado.

Por su parte, digitalization implica la integración de tecnologías digitales para mejorar procesos ya electrónicos y es la base para la transformación digital. Si esa misma fábrica de piezas de automóviles instala sensores en sus máquinas para recopilar datos en tiempo real sobre su rendimiento y, con ello, aplica un mantenimiento predictivo, se está sometiendo a un proceso digitalization, es decir, está aprovechando tecnologías digitales (en este caso, sensores) para transformar su proceso productivo.

La digitalización de procesos puede tener numerosos beneficios para una organización, entre los cuales destacan:

• Eficiencia: la digitalización permite simplificar los procesos, eliminando pasos innecesarios y, en consecuencia, reduciendo el tiempo para completar tareas. Esto, a su vez, puede optimizar costes operativos y de mano de obra. Por ejemplo, mediante la implementación de sistemas de planificación de recursos empresariales ERP.
• Toma de decisiones: los sistemas digitales permiten acceder a información en tiempo real y generan datos sobre los procesos que posibilitan un mejor análisis. La toma de decisiones basada en datos ayuda a las empresas a anticipar cambios en el mercado y a ajustar sus estrategias de compras.
• Transparencia: la digitalización de procesos también ayuda a las organizaciones a realizar un seguimiento y registro de su actividad, dotándolas de mayor transparencia.
• Flexibilidad: en un contexto de progreso tecnológico acelerado, una organización digitalizada tiene mayor facilidad para adaptarse a los cambios del mercado o para aprovechar nuevas oportunidades.
• Experiencia del cliente: los procesos digitales permiten interacciones más rápidas y totalmente personalizadas, por lo que pueden mejorar la satisfacción del cliente y ayudar a fidelizarlo.

La digitalización tiene un papel muy importante en la gestión de relaciones con proveedores, como la derivada de un proceso de compra digital. Disponer de un sistema de compras digitalizado permite no solo tener un registro detallado de todas las transacciones y comunicaciones con proveedores, sino también sacarle partido para mejorar aspectos como la gestión de inventarios o la transparencia del ciclo de compra. Esto redunda en precios más competitivos, plazos de entrega más cortos y mayor confianza entre las partes.

Un ejemplo de digitalización del proceso de compra sería el establecimiento de un proceso de aprovisionamiento electrónico (conocido en inglés como eProcurement) mediante catálogos PunchOut, una tecnología que permite al comprador acceder directamente a la oferta de productos de un proveedor sin abandonar su propio sistema o software de compras, lo que elimina duplicidades, facilita el proceso y puede generar importantes ahorros directos.

La digitalización de procesos, como hemos visto, puede repercutir significativamente en la competitividad de una organización en un contexto en el que las tecnologías vinculadas a la industria 4.0, como la inteligencia artificial o el big data, están creando un entorno cada vez más complejo y dinámico en el que la transformación digital es una obligación.

En este ecosistema, las empresas distribuidoras, al margen de digitalizarse internamente, también pueden contribuir a la digitalización de procesos de otras compañías, con soluciones como la integración de los sistemas de gestión de inventarios (WMS) y de pedidos (ERP), la creación de plataformas de comercio electrónico B2B o la planificación de la demanda según datos recopilados.

En RS podemos ayudarte a digitalizar tus procesos de compra y sistemas para que tu empresa esté siempre a la vanguardia en cuanto a las últimas soluciones del mercado. Para conocer más sobre el tema, accede a nuestras soluciones de eProcurement.