Sentado en su taller y vistiendo con orgullo una camiseta deportiva de Team Carbide como la que llevaba en televisión el día de la victoria, a Dave Moulds se le ilumina el rostro al presentar el invento que ha llevado a su equipo a alzarse con el triunfo, y que reposa sobre una mesa de caballete a sus espaldas.

"Este es Carbide", afirma pletórico, señalando el robot de 110 kg (y aspecto sumamente amenazador) que ha creado a partir de cero.

Carbide es una impresionante máquina verde esmeralda que incorpora un arma giratoria de 850 mm de longitud dotada de una hoja de 25 kg capaz de girar a 402 km/h en menos de cinco segundos.

El despertar de la pasión que le ha llevado a crear este imponente robot se remonta a su niñez, y más concretamente a su fascinación por Robot Wars, un popular programa de culto de la televisión británica en el que equipos de aficionados a los robots enfrentan entre sí sus creaciones caseras. Impresionado por el ingenio que se plasmaba en la gran variedad de robots luchadores, pronto se convirtió en seguidor incondicional del programa.
Esto despertó en él un interés creciente por la robótica y pronto se planteó el reto de crear su propio robot, con el objetivo final de un día coronarse campeón en Robot Wars.

Su meta de construir su propio robot le llevó a seguir la carrera de ingeniería, para adquirir las aptitudes esenciales que un día le llevarían al éxito. Actualmente trabaja como ingeniero de mantenimiento en la fábrica de chocolates Cadbury de la ciudad inglesa de Bournville (Birmingham). También se ha labrado una merecida reputación como apasionado de la ingeniería. Un impresionante bagaje, a sus 28 años.

Después de años persiguiendo su ambición, construyendo más de 20 robots y habiendo participado en diversas competiciones a lo largo de su vida, en abril de 2017 Dave vio materializado el sueño de su infancia al formar Team Carbide y ganar la novena temporada de Robot Wars.

Además de por Dave, Team Carbide está integrado por su antiguo rival Sam Smith (34), con quien unió fuerzas después de luchar entre sí en otra competición.

Carbide fue subcampeón en la octava temporada de Robot Wars, pero Dave y Sam decidieron modificar su máquina y entrar de nuevo en la competición en 2017. Así, a principios de año, la pareja invirtió tres meses en el rediseño de su robot, con un coste de alrededor de 5000 €.

"Si hoy en día trabajo como ingeniero se debe, única y exclusivamente, a haber visto de niño ese programa de televisión", admite Dave. "Por aquel entonces, me dedicaba a destripar trenes eléctricos y ese tipo de cosas con el objetivo de competir algún día en Robot Wars. Eso me sirvió para mantener el interés, y a partir de ahí quise hacer un curso de ingeniería, así que me formé a conciencia para llegar hasta aquí".

“Además de Robot Wars, también gané el trofeo del campeonato "Roaming Robots UK Heavyweight Championships" en el año 2007, cuando tenía 17 años. Gané la competición con una máquina que construí en la caseta del jardín de mi casa, pagándolo con mi asignación semanal, y vencí a un robot que costaba unas 50.000 £. Ver la cara que se le quedó a mi contrincante fue probablemente uno de los mejores momentos de mi vida”.

Para apoyar su apusta porla victoria en Robot Wars, RS patrocinó a Team Carbide suministrando diversos componentes que necesitaban para crear su máquina.

Dave continúa comentándonos: "Una vez que RS entró en escena, Carbide pasó de ser un éxito relativo y una máquina normalita en octava temporada, a un robot que se impuso con autoridad en la novena temporada, donde se alzó con el triunfo sin un solo fallo mecánico o eléctrico.

"Sin el respaldo de RS, Carbide no habría podido terminar la competición. RS no solo nos proporcionó el increíble desarrollo del motor del arma que pone a Carbide muy por delante de la competencia, sino que también suministró la mayor parte de los componentes internos de la máquina. Esto incluye piezas de todo tipo, desde componentes electrónicos pequeños a grandes componentes fundamentales, como los engranajes de las cajas de transmisión".

Tras su victoria, Team Carbide busca no soloreafirmar su puesto como campeón de Robot Wars, sino también asistir a otras competiciones internacionales.

"De cara al futuro, están surgiendo muchas competiciones en China", añade Dave. "Sam y yo hemos decidido crear un diseño de máquina totalmente nuevo para participar allí, en una nueva competición llamada "King of Bots".

Reflexionando sobre cómo ha logrado hacer realidad los sueños de su infancia, Dave propone algunos consejos para quienes también deseen alcanzar sus sueños: "Mi consejo a los ingenieros más jóvenes es que no se rindan cuando fallen ni se vengan abajo, todo forma parte del proceso".

"Si no estás dispuesto a fallar, nunca alcanzarás el éxito. Mi filosofía es trabajar siempre sobre lo que ha salido mal y mejorarlo hasta alcanzar la perfección. No tengas miedo a fallar: persiste hasta que logres algo que te haga sentirte orgulloso".

No muchos de nosotros podemos decir que hemos logrado los sueños que teníamos de niños, pero Dave Moulds no ha podido olvidar lo que le inspiró en su infancia.